El Consejo Asesor de Ciencias de las Academias Europeas (EASAC, por sus siglas en inglés) ha hecho un llamamiento urgente para que la política europea sobre incendios forestales cambie: de una estrategia reactiva basada en la extinción, a una gestión proactiva del territorio basada en el riesgo
«Europa tendrá que aprender cada vez más a convivir con el fuego y a adaptar la sociedad a una nueva y desafiante realidad», advierte el profesor Thomas Elmqvist, director de Medio Ambiente de la EASAC. «Más del doble de zonas urbanas corren riesgo de incendio en Europa que en Norteamérica y Asia». Ya hoy en día, los incendios forestales en la UE queman una media de medio millón de hectáreas al año, casi el doble del tamaño de Luxemburgo.
Elaborado por 23 científicos nominados por sus respectivas academias nacionales de ciencias, el nuevo informe de la EASAC destaca los complejos factores que impulsan el aumento del riesgo de incendios forestales. Entre ellos se incluyen el cambio climático, la despoblación rural y los cambios en el uso del suelo. Se prevé que las sequías y la disminución de las precipitaciones estivales dupliquen el riesgo de incendios para 2100. Mientras tanto, el abandono de las tierras de cultivo y el crecimiento descontrolado de la vegetación han creado vastos paisajes de biomasa inflamable.
La supresión de incendios por sí sola no es suficiente
La EASAC critica las políticas actuales de la UE por su excesivo enfoque en la extinción de incendios y la respuesta a emergencias. En cambio, el informe aboga por un marco integrado de la UE para la gobernanza del riesgo de incendios en el paisaje, que también debería priorizar la prevención. «Solo la extinción de incendios no es suficiente. Necesitamos abordar las causas profundas, combatir mejor el cambio climático, invertir en paisajes resilientes e involucrar a la sociedad en la convivencia con el fuego», afirma la Dra. Cathelijne Stoof, copresidenta del Grupo de Trabajo sobre Incendios Forestales de la EASAC.
3 mensajes clave y 8 opciones políticas
La EASAC subraya la necesidad de fortalecer la capacidad institucional, la colaboración transfronteriza y mejorar la distribución de recursos entre los Estados miembros de la UE. El informe presenta tres mensajes clave y ocho opciones políticas para redefinir el enfoque europeo frente a los incendios forestales.
Mensajes urgentes
- Implementar sin demora políticas climáticas y de uso del suelo , incluida la nueva Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE, con especial atención a la restauración de turberas ricas en carbono y la gestión sostenible de los bosques.
- Integrar el riesgo de incendios en los planes de biodiversidad y de plantación de árboles para evitar aumentar involuntariamente la vulnerabilidad en las zonas reforestadas.
- Educar para una sociedad resiliente a los incendios , especialmente a las generaciones más jóvenes, a través de intervenciones de salud pública específicas y programas de educación sobre incendios forestales.
Recomendaciones políticas
- Invertir en la reducción integrada del riesgo de incendios forestales, incluida la quema prescrita y la gestión del combustible.
- Implementar soluciones basadas en la naturaleza como el pastoreo y la reforestación con especies nativas.
- Acepte el papel del fuego permitiendo quemas planificadas para mantener el equilibrio ecológico.
- Invertir en educación y comunicación para aumentar la “alfabetización” y la preparación ante incendios.
- Invertir en la gestión del paisaje para reducir la vulnerabilidad, diseñar y mantener paisajes resilientes que reduzcan los riesgos de incendios forestales.
- Armonizar las políticas sectoriales en materia de agricultura, medio ambiente y desarrollo urbano para reducir los conflictos y los riesgos.
- Promover un desarrollo urbano compacto para limitar la expansión de la interfaz entre zonas urbanas y forestales.
- Fomentar la gestión sostenible de tierras privadas para ayudar a los propietarios a adoptar prácticas resistentes a los incendios.
Una crisis continental exige una respuesta europea
Si bien el Mediterráneo sigue siendo la región de mayor riesgo de Europa, el informe advierte que las regiones continentales, alpinas y boreales también deben prepararse para una nueva era de incendios. «El cambio en el régimen de incendios, con incendios más grandes e intensos, se debe no solo al clima, sino también a cambios socioecológicos estructurales. Muchas zonas nuevas, como Europa Central y las zonas montañosas en rápido calentamiento, probablemente estarán expuestas a condiciones climáticas adversas a los incendios. Esto marca un cambio fundamental con importantes consecuencias para la seguridad ambiental y pública», afirma la Dra. Orsolya Valkó, copresidenta del Grupo de Trabajo sobre Incendios Forestales de la EASAC.