Los científicos debaten si la ciencia realmente rompedora está de capa caída o no
En este artículo publicado esta semana se aborda la preocupación creciente sobre la aparente disminución en la frecuencia de descubrimientos científicos verdaderamente disruptivos o innovadores.
Investigadores como Russell Funk y su equipo argumentan, basándose en análisis de publicaciones y patentes desde 1945, que el nivel de ciencia revolucionaria ha declinado con el tiempo, a pesar del aumento en el número de publicaciones y fondos invertidos. Utilizan métricas basadas en patrones de citas para medir el impacto disruptivo, aunque estas herramientas son objeto de debate y críticas, ya que no capturan completamente lo que significa realmente una innovación transformadora.
Otros estudios, sin embargo, sugieren que no hay una caída uniforme en la novedad, pues diferentes campos muestran períodos de auge y desacuerdo sobre si la innovación se está ralentizando. La creciente complejidad científica, la presión para publicar, la burocracia, y la tendencia a priorizar métricas cortoplacistas parecen contribuir a este escenario.
Además, el aumento del gasto en investigación no se refleja en un incremento proporcional en avances revolucionarios, lo que genera preocupación por el valor de la inversión en ciencia.