• Cartografía

    Cual muerto ya
    o vencido
    hablo sin mí
    y duermo
    en el desastre.

    Debiera ser posible
    hacer mapas del odio
    y los húmedos monólogos
    de las cisternas
    de noche
    descifrar.

  • Átomo de deseo

    Hidrógeno
    creador de mares

    órbita única
    del átomo primero

    donde nace y muere
    el mundo.

    Cuando los dioses
    Reinan

    y presa está la carne
    tras encajes sagrados

    cuando vienen mis ojos
    de la noche

    y se suman las órbitas
    con ansias de materia
    interminable

    cuando el amor
    rompe las tramas
    de los encajes de oro

  • Soliloquio del individuo

    (Fragmento)


    Yo soy el Individuo.
    Primero viví en una roca
    (Allí grabé algunas figuras).
    Luego busqué un lugar más apropiado.
    Yo soy el Individuo.
    Primero tuve que procurarme alimentos.
    Buscar peces, pájaros, buscar leña,
    (Ya me preocuparía de los demás asuntos).
    Hacer una fogata,
    Leña, leña, dónde encontrar un poco de leña,
    Algo de leña para hacer una fogata,
    Yo soy el Individuo.
    Al mismo tiempo me pregunté,
    Fui a un abismo lleno de aire;
    Me respondió una voz:
    Yo soy el Individuo.

  • Al gran cero

             Cuando el Ser que se es hizo la nada
    y reposó, que bien lo merecía,
    ya tuvo el día noche, y compañía
    tuvo el hombre en la ausencia de la amada.
             Fiat umbra! Brotó el pensar humano.
    Y el huevo universal alzó, vacío,
    ya sin color, desubstanciado y frío,
    lleno de niebla ingrávida, en su mano.
             Toma el cero integral, la hueca esfera,
    que has de mirar, si lo has de ver, erguido.

  • Viajeros eternos

    Todo fluye.
    No podemos detener el espacio,
    que madura en tiempo.
    No podemos detener el tiempo,
    que acosa inexorablemente
    al ahora para convertirlo en después.
    No podemos detener la luz,
    que viaja perpetuamente
    de un lugar a otro del universo.
    No podemos detener los neutrinos,
    que discurren como fantasmas
    a través de la materia.
    No podemos detener los electrones,
    que danzan eternamente
    entre lo positivo y lo negativo.
    No podemos detener los quarks,
    entregados a una orgía perpetua

  • 10.000 millones de años

    Me he tomado el Sol muy a pecho.
    Charles Darwin


    He dejado todo camino atrás,
    ¿es que hay algún camino?, yo
    sé que son limpias mis heridas.
    Debajo de esta encina pienso
    en mi desdicha y lanzo una piedra
    para que rompa el Sol. Primero
    fue sólo un destello en un ojo
    nebular, ahora me queda.

    ¿Quién, dime,
    quién resolvió el enigma de los días,
    los echó como polvo errabundo
    entregado a las olas?

  • La energía

    El razonamiento puro -puro como el diamante
    asaltado por un golpe de sol-
    nos permite formamos
    una imagen sublime de este mundo;
    tal escribió Max Planck, un genio ingenuo.
    ¿Hay razón sin afecto, pureza sin capricho,
    imagen sin temblores?
    Lo curioso es que el físico, en su libro,
    la primera palabra que pronuncia
    no es evidencia, ley, ni hecho:
    es entusiasmo.

    (Cuando digo tu cuerpo no es la vasta
    urdimbre de tejidos, de músculos en arco,
    de sangre revoltosa o de nervios veloces
    lo que nombro, aunque también lo sea

  • Física de la muerte

    Prietas y extensas sombras nos acogen
    allí en las Humanidades, fría Nada,
    después que nos fulmina el rayo blanco
    del Dios que no sabemos.

  • A la ciencia

    Por ti siglos oscuros se han borrado,
    por ti la noche es menos noche oscura,
    por ti el alba aparece clara y pura
    y el doliente se siente confortado.

    Los clérigos reales han dejado
    las aras por la lente de la albura
    y cercan al misterio, a su foscura,
    y claro nos lo vuelven, encarnado

    en hondo conocer, en transparencia
    de signos que redime de dolores.
    Todo es ya luz, peso, color, esencia.

    y los átomos cantan resplandores,
    el mundo alumbran en tu nombre, oh ciencia.
    iViva la fiesta, amantes y amadores!

  • Ciencia de la alegría

    CON el frío escalpelo de la mente
    has abierto la piel de la mañana,
    la carne de las cosas en su altura
    y en su profundidad,

    convulsos átomos,
    remotas nebulosas estelares,
    que dilatan los vértices del tiempo.
    La minuciosa infinitud cercana
    y el turbulento plan del infinito.

    Pretendías aislar en su pureza
    el principio esotérico que rige
    la danza discordante de la vida,
    ingresar en el útero feliz de lo real,
    si es que existe esa médula, si resulta tangible